Al final del arcoíris...
- La Fersho
- 13 feb 2022
- 3 Min. de lectura
Lo Magnifico del amor.
A lo largo de mi vida he experimentado diferentes tipos de amor, desde el más puro y bonito primer amor hasta el más triste y desgarrador, ese que te hace dejar de creer, pero, siempre hubo esperanza...
Creo que cuando realmente comprendes lo que es el amor puedes aventurarte, puedes arriesgarte a que te rompan el corazón una y otra vez o puedes apostar y encontrar una olla de oro al final del arcoíris.
Me gusta pensar que el proceso de evolución y entendimiento del amor es como la historia de la olla de oro al final del arcoíris, un mito que a lo largo de la vida me ha acompañado en varias enseñanzas, la raíz de este adagio viene de la vieja Europa en donde se creía que las hadas eran reales y que estas tenían una gran riqueza, que enterraban sus tesoros o las ponían en ollas de oro al final del arcoíris.
Esta fábula de que el final del arcoíris contenía riquezas y que estarían custodiadas por duendes le ha dado la vuelta al mundo y se ha propagado por varias generaciones incluida la mía; cuando era pequeña solía pensar que podría encontrar esa enorme y brillosa olla llena de riquezas, cuando comencé a crecer y a experimentar el sufrimiento dejé de pensar que esto era posible, les contaré un poco más a detalle para que me entiendan mejor.
Para que podamos encontrar el camino hacia esa olla de oro se necesita que el arcoíris salga, y para esto se necesitan dos factores, el sol y la lluvia, debes tener ambos elementos para lograrlo, cuando hay sol y comienza a llover hay más posibilidades de que el arcoíris aparezca, no importa si es una pequeña llovizna o es un diluvio; lo mismo pasa con las relaciones. Hay relaciones que traen consigo una ligera llovizna que solo nos moja un poco los ojos de lágrimas, hay otras relaciones acompañadas de un diluvio que no cesa rápidamente y nos inunda los ojos por mucho tiempo; son relaciones más difíciles de controlar y a veces dejan secuelas graves como desastres, deslaves, pérdidas y muertes, pero, ¿Qué pasa después?...
En el cielo vemos reflejado un arcoíris que nos recuerda que hay esperanza, esa esperanza nos marca el camino a la olla que tanto deseamos y poco a poco nos acerca más a ella, hasta que por fin comprendes que no se puede tener luz sin obscuridad; la vida es un equilibrio, necesitamos la obscuridad para aprender, valorar, evolucionar, y claro, necesitamos la luz porque es la guía del camino.
Hoy puedo decir que estoy por terminar de recorrer ese hermoso arcoíris, estoy a unos centímetros de disfrutar esa grandiosa olla de oro que me costó muchas lloviznas y un diluvio que por poco me ahoga, hoy puedo decir que la esperanza es algo que no debemos perder, nunca pierdas de vista el arcoíris; esa frase que dice: "El amor mueve montañas” es real, eso es lo magnifico del amor, ¡Creer!
El sol nos ilumina, la llovizna nos enseña, el diluvio nos hace fuertes, el arcoíris es la esperanza, los sueños, los anhelos; el final del arcoíris es el amor, la enorme olla de oro es disfrutar de la vida y por fin encontrar lo que tanto anhelabas.
No te rindas, esa valiosa olla de oro está esperando por ti, y cuando por fin puedas estar frente a ella disfrútala, abrázala, ámala, agradécele y no la dejes ir, es la recompensa de todo el proceso, de todo el esfuerzo por seguir adelante. ¡Ama con locura!, te envío mis mejores vibras, nos estamos leyendo humanoides.
留言