La menstruación y el universo.
- La Fersho
- 8 sept 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 24 nov 2021
La menstruación estaba catalogada como un don a partir del cual la mujer generaba vida física y psíquica, la sincronicidad entre el ciclo femenino y la órbita de la Luna alrededor de la Tierra revelaba el vínculo que une la menstruación con los grandes ciclos de la vida y el Universo. Esto hacía que nuestro cuerpo y nuestra regla fueran sagrados.
A nivel físico, se ha descubierto que actúa como un sistema de auto limpieza mensual, protegiendo el aparato genital femenino, reforzando las defensas del organismo gracias a los estrógenos naturales, etc.
A nivel psicológico, tiene un importante papel en la forma en que procesamos información, en la creatividad y en la conexión con nuestro inconsciente, se dice que existe una estrecha relación entre el psiquismo de la mujer y el funcionamiento de los ovarios a través de las hormonas.
FASES MENSTRUALES
Fase folicular tiene lugar en el momento de la ovulación. Esta representa la creatividad en su estado máximo, una energía extrovertida y social , en esta fase somos fértiles en todos los sentidos y es una muy buena época para iniciar nuevos proyectos, además el aumento del nivel de estrógeno que conlleva la ovulación se ha relacionado con un aumento de la actividad del hemisferio cerebral izquierdo (fluidez verbal, pensamiento lógico) y una disminución en el derecho. En muchas de nosotras el deseo sexual está en su apogeo a mitad del ciclo y nuestro cuerpo segrega en el aire hormonas que se asocian al atractivo sexual.

Por el contrario no nos mostramos tan condescendientes ni comprensivas con la fase lútea, la cual se desarrolla después de la ovulación hasta el comienzo de la menstruación, representa un periodo de evaluación y reflexión que invita a reducir el ritmo, descansar y alejarnos de nuestros quehaceres diarios, en esta fase es cuando estamos más sintonizadas con nuestro saber interior, con lo que no funciona en nuestra vida y con la capacidad de transformarla; los sueños son más frecuentes y más gráficos durante la fase pre menstrual y menstrual porque hay más acceso al inconsciente, existen evidencias científicas de que antes de la menstruación se activa más el hemisferio cerebral derecho, el relacionado con la intuición, y disminuye la actividad del izquierdo, la mente y el cuerpo se vuelven más lentos de algún modo.
En muchas culturas antiguas se respetaba demasiado la capacidad para profetizar y comunicarse con los espíritus en esta fase, por ejemplo en la asamblea lunar de los indios americanos las mujeres que menstruaban se reunían para soñar juntas y salían inspiradas e inspiradoras para los demás. Nuestro ciclo menstrual nos ofrece un gran potencial espiritual si es que estamos atentas a escucharlo y respetarlo, pero realmente podríamos ampliar estas dos fases a cuatro y concretar más el tipo de energía asociada añadiendo a una vieja compañera del ciclo menstrual: la LUNA.
En la antigüedad los primeros conceptos de medida y tiempo hacen referencia al ciclo lunar y su paralelismo con el menstrual. ‘Menarquia’ proviene del griego y significa ‘primera luna’ y en latín se utiliza la palabra “Mensis” para los términos ‘mes’ y ‘luna’, y de ahí deriva ‘Menstruación’.
Nuestros antepasados medían el tiempo en noches y meses lunares, nuestro ciclo biológico y psíquico también va paralelo a las fases de la Luna y este vínculo está documentado científicamente en numerosos estudios, los índices más elevados de concepción y de ovulación se producen durante la luna llena o el día anterior, y disminuyen durante la luna nueva, que es cuando a muchas mujeres nos viene la regla.
La luz también tiene su relación con el ciclo menstrual, se dice que vivir bajo luz artificial gran parte del tiempo puede afectar a la regularidad del ciclo y llevar a sufrir síndrome pre menstrual (SPM). En muchas mujeres el SPM empeora en otoño, cuando los días se acortan. De hecho, muchos síntomas del Síndrome son los mismos que los del trastorno afectivo estacional (TAE) y esta relación entre SPM y TAE es un ejemplo de cómo la sabiduría femenina está conectada también con las estaciones.

Combinando la Luna y las estaciones con las energías del ciclo menstrual anteriormente descritas tenemos 4 ARQUETIPOS FEMENINOS presentes en leyendas, la mitología y cuentos populares: La Doncella (luna creciente, primavera, pre ovulación, dinamismo), La Madre (luna llena, verano, ovulación, amor), La Hechicera (luna menguante, otoño, pre menstruación, creatividad) y La Bruja (luna nueva, invierno, menstruación, sabiduría).
Así que si creías que estabas loca, por notar ciertos cambios en tu estado emocional, físico o mental no es así, no eres la única que pasa por constantes cambios antes y durante su ciclo menstrual ahora ya sabes de dónde provienen y espero puedas usarlo a tu favor.
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